Una comida balanceada es esencial no solo para tener el cuerpo que quieres, sino para mantener una vida saludable. Sabemos que hay que saber combinar proteínas, vegetales, carbohidratos y grasas saludables, pero ¿Cómo lograr que sepa bien?
Sabes que necesitas una comida balanceada en proteínas, carbohidratos y grasas. Pero ¿Cómo aplicamos ese conocimiento? Aquí te presento algunas combinaciones que puedes hacer para lograrlo.
Para que tus hábitos de alimentación sean saludables, deben cumplir estos requisitos:
- Comer comida fresca y mínimamente procesada tan a menudo como sea posible.
- Equilibrar la ingesta de proteínas, vegetales, carbohidratos y grasas saludables.
- Elegir las porciones para que se ajusten a tus objetivos, tanto desde el punto de vista de la salud, como del cuerpo que quieres tener.
Aunque suena fácil, a veces resulta complicado cumplir con estos puntos y al mismo tiempo hacer que la comida sepa deliciosa.
Jennifer Nickle, la chef de Precision Nutrition que diseñó la dieta del luchador de UFC Georges St-Pierre, creó una guía para preparar comidas con las que obtendrás el mejor sabor con el mínimo esfuerzo.
Porciones
A menudo nos encontramos ante otro dilema a la hora de preparar la comida: ¿Cuánto ingerir? Las medidas dependen de cada persona, pero en general, hay una guía que te ayudará a saber cuánto poner en tu plato.
Estas porciones pueden ajustarse según diversos factores que debes tener en consideración:
- Cuántas comidas tienes al día
- Tu masa muscular magra indistintamente si eres hombre o mujer (según esto, tus necesidades calóricas son distintas)
- Qué tanta actividad tienes
Desde el punto de vista de la proporción, cerca de la mitad del plato debe estar compuesta de vegetales. En porcentajes:
Proteínas 40%
Carbohidratos (mayormente vegetales) 30%
Grasas saludables 30%
Aderezos y plantas aromáticas
Agregar estos ingredientes puede cambiar por completo la experiencia a la hora de saborear la comida que has preparado.
Hablemos sobre 90%-10% para ver resultados en la alimentación! Cuidar lo que comemos el 90% del tiempo y dejar ese 10% para cosas eventuales, salidas, caprichos, eventos! No se trata de hacer dietas extremas que solo nos traen ansiedad y falsos resultados o resultados provisionales sino más bien comer comida natural, integral y real el 90% del tiempo. Cada mes, año o semana salen nuevas dietas que prometen resultados rápidos y la realidad es que todas las dietas funcionan por un limitado tiempo, pero a largo plazo ninguna dieta funciona porque lo que le funciona a una persona no le funciona a la otra. Somos seres diferentes y únicos con necesidades distintas. A unos les funciona no ingerir lácteos a otros no; a unos les hace bien cenar brócoli a otros les trae gases…