En los 80s, las grasas estaban catalogadas como los peores enemigos para la salud y estar delgada. Nos hicieron temer a cualquier tipo de grasa sin distinguirlas: insaturadas, saturadas y trans.
Ahora sabemos que los enemigos reales son las grasas hidrogenadas o trans como el aceite de girasol y la margarina, y que debemos reemplazarlos por aceite de coco, aceite de oliva extra virgen, aceite de aguacate, aceite de semillas y aceite de pescado para optimizar la salud celular y prevenir los aceleradores de la edad como enfermedades cardíacas, diabetes, cáncer, demencia, etc.
El aceite de coco extra virgen ayuda además a nutrir la piel y calmar la inflamación y promueve la reparación. El aceite de pescado, rico en ácidos grasos omega-3, ofrece un impulso antiinflamatorio para una piel radiante y vibrante.