Los serums y humectantes ayudan a la piel de diferentes maneras. A veces, solo un serum será suficiente para lo que tu piel necesita, y otras veces necesitarás un serum y una crema hidratante. Aquí las recomendaciones de una especialista.
Los serums son más livianos que los humectantes, y tienen una amplia variedad de funciones. Por lo general, los serums tienen ingredientes activos que penetran profundamente en la piel. Por esta razón, siempre debes aplicar el serum directamente sobre tu piel después de limpiar o tonificar y antes del humectante y protector solar.
Los serums se absorben rápidamente y se pueden usar tanto en la mañana como en la noche. No pretenden reemplazar a tu crema humectante, pero pueden usarse para aumentar sus efectos: ayudan a hidratar la piel a profundidad, revitalizar y dar luminosidad al rostro, previniendo el envejecimiento prematuro de la piel.
Los serums tienden a ser más caros que otros productos para el cuidado de la piel, pero dado que están llenos de ingredientes potentes, usar poca cantidad (se mide por gotas en las zonas problemáticas), cumple el objetivo deseado.
Las cremas hidratantes, en cambio, son más espesas y cremosas que los sueros. Están hechas para hidratar la piel y evitar la pérdida de agua. Algunas cremas hidratantes han agregado ingredientes antienvejecimiento, por lo que cumplen una doble función para tu piel, pero para abordar realmente un problema difícil del cuidado de la piel, como el daño solar, querrás combinar tu crema hidratante con un suero de calidad.
Se puede utilizar los serums como reemplazo de la crema hidratante, incluso las ampollas de serums -al ser acuosas- pueden ser aplicadas en cualquier tipo de piel, mientras que las cremas son más recomendadas para pieles secas.
En el caso de las pieles más delicadas, los serums no suponen ningún inconveniente, puesto que son elaborados con productos naturales y no contienen parabenos o químicos que puedan alterar la integridad de la piel.
Sin embargo, siempre es importante ver los principios activos/ingredientes con los cuales son elaborados los serums. Es preferible que sean extraídos de elementos naturales como plantas, frutos o árboles, y que no contengan parabenos, petrolatos y otros químicos.
Los serums se pueden aplicar todos los días, en el rostro, en el cuello y en el escote. ¡Puedes incorporarlos dentro de tus rutinas de limpieza y humectación diaria!