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El pelo cambia con la edad al igual que el resto del cuerpo. Los folículos capilares se hacen más pequeños, la producción de sebo disminuye y algunas personas pierden células pigmentarias y se vuelven grises.

A medida que las hormonas cambian, el cabello se desprende más y vuelve a crecer más lentamente, lo que hace que sea cada vez más fino. Además, las hormonas desencadenan una reducción en la producción de sebo que puede hacer que el cabello se sienta más seco. Al mismo tiempo, las células de pigmento en el bulbo piloso disminuyen con el tiempo, por lo que el cabello pierde su brillo y se vuelve gris.

Pero mientras tu cabello cambia con la edad, puedes actualizarlo y seguir ciertas técnicas que harán que este conserve su vitalidad, volumen y salud.

Colágeno

Se trata de una mezcla revolucionaria que consigue rejuvenecer tu cabello aportándole hidratación, suavidad y brillo. La cantidad de colágeno va disminuyendo con el paso de los años haciendo que el pelo también pierda fuerza y se debilite, por eso a veces se vuelve necesario dárselo directamente.

Reconstrucción capilar

Rica en nutrientes, silicones, ceras veganas, aminoácidos, la reconstrucción capilar aporta proteínas a la hebra capilar, rejuveneciendo el pelo y dándole suavidad elasticidad resistencia y brillo. Además, ayuda a sellar la cutícula abierta.

Ácido hialurónico (AH)

Es uno de los tratamientos más usados en la actualidad. El folículo del pelo obtiene sus principales nutrientes del cuero cabelludo y gracias al AH se retiene una gran cantidad de agua en la raíz del cabello, consiguiendo una mejora increíble de la hidratación. Recuerda: un pelo más hidratado es un pelo más sano. Los principales beneficios del AH son la hidratación, el rejuvenecimiento de la hebra capilar y la reparación de las cutículas abiertas. En el mercado puedes encontrar algunos productos que con que contienen AH, que te ayudarán a potenciar tu tratamiento, entre ellos shampoo,  acondicionador, cremas de peinar y otros.